
Cómo el calor y la humedad pueden afectar tu salud auditiva
Durante las vacaciones, las infecciones del oído aumentan considerablemente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que son una de las afecciones más comunes durante los meses de calor. En Ecuador, donde muchas familias disfrutan de la playa o las piscinas, el contacto prolongado con el agua favorece la humedad en el conducto auditivo, lo que puede derivar en infecciones y molestias. Esta exposición constante puede afectar la salud auditiva y, si no se atiende a tiempo, provocar una disminución auditiva temporal o permanente.
La combinación de agua salada, cloro y radiación solar intensa puede tener consecuencias directas sobre los oídos. El agua de mar altera la barrera natural del conducto auditivo, mientras que el cloro de las piscinas puede modificar la flora microbiana, generando irritaciones o infecciones. Además, la exposición prolongada al sol puede inflamar la zona del pabellón auricular, provocando dolor y enrojecimiento. Estas condiciones no solo afectan la salud auditiva, sino que también aumentan el riesgo de disminución auditiva si las infecciones no se tratan correctamente.
Pequeñas acciones que protegen tus oídos durante el verano
Para evitar infecciones y prevenir la disminución auditiva, los expertos recomiendan mantener los oídos secos después del baño, no introducir objetos o hisopos en el canal auditivo y usar tapones de baño si se permanece mucho tiempo en el agua. Además, es importante realizar chequeos preventivos para garantizar una buena salud auditiva, especialmente en niños y adultos mayores. Cuidar tus oídos no solo previene molestias, sino que te permite disfrutar del verano sin comprometer tu bienestar auditivo.